Mi niño mimado, Montealegre.
Es este, sin duda, mi proyecto principal, mi niño mimado, el desvelo de las noches en duermevela, el mirarte y no ser capaz de descifrarte. No saber aún quién eres, quién te dio la vida y quién te maltrato hasta el extremo de haberte debilitado tanto, cuando aún sigues dibujando tu silueta erguida frente a todos nosotros, desafiante y cauto. Una muestra del poder de esas piedras que nos están hablando y que no somos capaces aún de adivinar qué dicen, tal vez rezos, tal vez plegarias a quien en ese estado maltrecho te dejó y, a pesar del tiempo y del maltrato, ahí sigues, velando por los que te vemos, como siempre hiciste, velar por quienes a tus faldas moraban y por quienes desde tus entrañas nos defendían en tiempos antiguos.
Eres una canto a la protección, una oda a la resistencia al tiempo, un bálsamo para las almas que levantan hacia ti su mirada en busca de las respuestas que se que algún día nos darás.
Mientras tanto, solo podemos seguir buscándote entre legajos y a pie del cañón.
A los que pueden rescatarte les digo que te cuiden ahora a ti, porque tu ya no puedes cuidarte más.
Y yo, que sólo se buscarte entre papeles y sólo se mal escribir retazos de tu historia, aquí la dejo de nuevo.
Lista Roja (hispanianostra.org)


_(14594140639).jpg)
Comentarios
Publicar un comentario