HISTORIA DE LOS MASTINES

Buenos días ruralitas

Hoy os voy a hablar de los mastines, si, de perros, esos enormes perros con los que todos los ruralitas estamos en una u otra medida familiarizados.
Su presencia en España se remonta a la Edad Media y a la trashumancia, acompañaban al ganado, lo cuidaban, protegían y guardaban, al igual que lo hacían con su familia humana.

Debido a la abundancia de osos y lobos cada rebaño era acompañado de varios mastines que avisaban con sus ladridos y además lo defendían ya que estos perros grandes y corpulentos plantaban cara a los grandes depredadores, para ello se les ayudaba colocando en su cuello una carlanca que protegía su parte más débil evitando que las fieras les mordieran.

Prueba de la importancia que se concedía a estos perros es que se les cuidaba con esmero, se les debía dar la misma ración de comida que a los pastores, el hurto de un mastín se multaba con cinco ovejas y era obligatorio devolver todo mastín extraviado siendo ilegal su posesión.

A mediados del siglo XX estuvieron casi a punto de desaparecer ya que su función, defender al ganado de osos y lobos, parecía no tener sentido al descender el número de éstos.

Pero....llegamos al día de hoy, al presente que vivimos.

Los ataques de lobos han regresado, nos hemos comido su hábitat y vuelven a las andadas, por ende, el mastín regresa a nuestras vidas con esa función: proteger.

La diferencia radica, a mi parecer y por lo que veo, en que los rebaños están en nuestros hermosos montes, tranquilamente, a lo suyo, y los mastines están vigilantes, pero he aquí que ahora se pasea por todas partes, porque parece ser que todo el monte es orégano...pues va a ser que no.

El monte NO es un espacio público siempre. El monte no suele estar cercado. Pero hay veces que el monte ES de alguien. Y allá que vamos paseando con nuestra ropa de última generación y nos encontramos un rebaño...una docena de mastines...queridos míos, NO acercaros al rebaño, no, no pretendáis tocar a esa tierna ovejita o a ese ternerito, entre otras cosas porque la vaca te va a hacer desaparecer del mapa si lo intentas, el mastín está ahí y no, no está abandonado, está trabajando. ¡anda! los perros trabajan...si.

El mastín vive fuera de casa, porque así lo decide él, porque su trabajo es proteger, y dentro de la casa poco puede hacer.

El mastín duerme en la nieve..no, no tiene frio.

El mastín es un tipo tranquilo si respetas. Pero claro, el ser humano cada día sabemos menos de eso.

El mastín desciende de uno de los tipos de perros más antiguos, llamados molosoide o moloso, que probablemente se originó en las montañas de Asia, puede ser que en el Tibet o al norte de la India.

Eran ejemplares de gran envergadura esquelética, de hocico corto, cuello fuerte y corto y orejas que les cuelgan.

Las representaciones de los mastines aparecen en el registro histórico de la humanidad, en las civilizaciones griega, egipcia, babilónica y clásica. Y los arqueólogos excavando en el palacio de Asurbanipal (Babilonia), descubrieron bajorrelieves datados en el siglo VII a.C., es decir, hace más de 2500 años, en el que se representa un perro de estas características luchando contra leones.

Se dice...se comenta... que Kublai Khan, tenía una perrera con unos cinco mil ejemplares de mastín utilizados para la caza y la guerra, y otro dato curioso es el de que cuando Aníbal cruzó los Alpes, lo hizo acompañado de mastines de guerra.

En resumen, estos perros tienen más historia que cualquiera de nuestras memeces varias a la hora de pretender hacerlos perros de compañía a los que darle el biberón. Son animales de trabajo, genéticamente dispuesto a ello y con un gran instinto de protección y territorialidad.

Respeten.

Y respeten el campo.

PD: El gallo cada día canta más temprano porque amanece más temprano, al que no le guste, ya sabe....



Comentarios

Entradas populares